La increíble actualización de ‘Los Increíbles’
por Mekado Murphy
Sí, en Los Increíbles 2 vuelve la misma familia de superhéroes —Bob, Helen y sus hijos Violeta, Dash y Jack-Jack— que emocionó a las audiencias en 2004. Solo que, caray, ahora sí que han cambiado. El argumento de la nueva película continúa donde se quedó la primera (la familia se prepara para enfrentar a un villano conocido como el Subterráneo), pero las imágenes muestran lo avanzada que se ha vuelto la tecnología de animación generada por computadora en los catorce años que han pasado desde que la primera película fue un éxito aplastante. Los rostros de los personajes son más detallados; las secuencias de acción, más complejas; el diseño, más rico, y la ambientación cuenta con más capas. Es más como Los Increíbles 2.0.
Brad Bird, el escritor y director de ambas películas, dijo que estas actualizaciones fueron la materialización de lo que esperaba para la original. “Fue un milagro que hayamos podido terminar la primera y que nos saliera tan bien”, comentó. “Porque todas las cosas que aún no eran buenas en la animación generada por computadora eran las que necesitábamos”. En ese entonces, la animación digital aún tenía problemas para representar a los seres humanos, el cabello, el fuego, el agua; prácticamente todo lo básico en una película de Los Increíbles.
A continuación presentamos tres aspectos de Los Increíbles que fueron mejorados en la secuela.
El cabello de Violeta
En la primera película, los personajes fueron esculpidos en arcilla por el artista Kent Melton, quien había hecho un trabajo similar para los personajes de El rey león, Aladdin y otras. En ese entonces, los animadores no podían replicar del todo los detalles más sutiles del trabajo de Melton en sus modelos por computadora. “En esta película”, dijo Bird, “regresamos a las esculturas originales y pudimos hacer que los personajes lucieran exactamente como los había diseñado”.
Uno de los personajes más complicados fue la adolescente taciturna Violeta. Bird la había descrito en el guion como una niña insegura que se esconde tras su largo cabello. Pero en ese entonces el cabello era muy difícil de renderizar. A los animadores les llevó seis meses de pruebas y cambios, pero el cabello aún no tenía la apariencia adecuada. “Comenzaron a preguntarme: ‘¿Es necesario que tenga cabello largo?’”, dijo Bird. “Y yo les dije: ‘¡Sí! ¡Es parte del arco de su personaje!’”. En el último momento, por fin pudieron hacer que su cabello se viera como debía.
En la secuela, el cabello de Violeta se mueve maravillosamente, pero aún hay más, tanto con ella como con los personajes en general. “No solo es la manera en que se ven cuando haces pausa”, dijo Bird. “Es la manera en que pueden manejar los cambios en su expresión”. El software más reciente permite que los cineastas construyan modelos digitales complejos y puede hacer que la piel se mueva y responda de maneras sutiles, como lo haría la de un humano. “Después los animadores ponen a prueba estos modelos de la misma manera en que un competidor de carreras pondría a prueba un Ferrari”, dijo Bird.
En la primera película, la identidad de esta familia de superhéroes era secreta y vivían una vida encubierta en una casa suburbana que no destacaba del resto. En la secuela, un magnate de la tecnología los saca de su escondite y quiere que el mundo los admire como superhéroes de nuevo. Les da una mansión elegante y moderna de mediados de siglo, con cascadas por todas partes.
El diseñador de producción de ambos filmes, Ralph Eggleston, explicó que en la casa suburbana “la idea era estar encerrados, resguardados; la guarida de Bob está en el sótano de la casa, no tiene ventanas y es bastante pequeña”. La casa se imaginó con 123 metros cuadrados. “Es de un tamaño adecuado, pero Bob mide poco más de 2 metros. Así que es un poco pequeña para él”.
Se supone que la nueva casa tiene la sorprendente extensión de 1858 metros cuadrados. Aún tiene el estilo de los años sesenta, pero con algunos aspectos tecnológicos, como pisos que se mueven para revelar arroyos que recorren la sala. Su diseño se inspiró en un viaje que el equipo hizo a Sunnylands, una enorme propiedad en Palm Springs. Sin embargo, pusieron la casa de los Parr en un precipicio, “para que luciera como un cohete que está despegando”, dijo Eggleston.
El rescate amplificado de un tren
En la película original de Los Increíbles, Bob, también conocido como Señor Increíble, detiene un tren para que no se caiga de una vía rota. La secuencia es emocionante, pero una escena en la secuela que de alguna manera la refleja es asombrosa. Esta vez es Helen (Elastichica) quien salva un tren en apuros y utiliza todas sus habilidades de superheroína para hacerlo, como estirarse para conectar dos tramos del tren y después subirse a su brillante motocicleta (que se divide en dos) para recorrer las calles destellantes de la ciudad, por encima de techos y bajo un cielo iluminado por un atardecer impresionante en el fondo.
Kureha Yokoo, una animadora que trabajó en la nueva secuencia, explicó que, debido a que Bird quería algo distinto en esta escena, “intentamos alejarnos de las referencias de otras películas”. En cambio, nos inspiramos en deportes como el motocross, el esquí acuático y las patinetas, y mezclamos todo eso con las habilidades elásticas de Helen. La acción aumenta con los detalles, como las chispas que salen de las vías del tren y el humo que se eleva desde las llantas de la motocicleta. Esos toques, combinados con los rascacielos y el bullicio de una metrópolis, crean un efecto que es hiperrealista y de otro mundo a la vez.
***
Este texto fue publicado originalmente en The New York en español.
Mekado Murphy
ARTÍCULOS MÁS RECIENTES DEL AUTOR
Suscríbete al boletín
No te pierdas la información más importante de PRODAVINCI en tu buzón de correo