Conmigo estaba dispuesto a enfrentarse a su peor miedo
Cada noche, durante mis primeros meses de hospitalización por trastorno obsesivo compulsivo, fijaba la mirada en el techo y enumeraba las razones por las que no estaba loca. Sin embargo, el día en que di un paseo por la unidad, sin haber dormido, con los ojos entrecerrados y mientras empujaba un carrito lleno de todo…