Apuntes sobre “The Last of the Starks”, un capítulo de #GameOfThrones
por Ángel Alayón
[Alerta de spoiler]
“Todos en este mundo tienen una deuda con ellos que no se puede pagar. Es nuestro deber y nuestro honor que permanezcan vivos en nuestra memoria”. Jon Snow honra a los caídos. A quienes ya no podrán ver las consecuencias de su sacrificio. Desde la antigüedad, los ritos funerarios aseguraban el paso a otro mundo. El alma de un hombre sin funerales estaba condenada a vagar sin descanso.
Sin embargo, el acto fúnebre no solo acarrea consecuencias para los muertos. Es el primer acto de conmemoración de aquel que ya no está. Conmemorar es recordar juntos, construir una narrativa que nos permita seguir, incorporar a nuestra historia al que partió. También se considera una ocasión para reafirmar los valores y principios de los que se quedan.
Los actos funerarios son tan poderosos que pueden traer consecuencias inesperadas y no intencionales, como la anécdota que nos cuenta Sándor Márai en Confesiones de un burgués:
“La pompa fúnebre de los entierros militares hizo, durante una época, que muchos soldados se suicidasen; esos jóvenes y sentimentales campesinos confesaban en su carta de despedida que habían sentido envidia del solemne entierro de algún compañero de su pueblo y que como no podían ser menos, decidían seguirlo en la muerte, tras lo cual rogaban a la familia, a sus amigos y conocidos, que no escatimasen gastos y que los llevasen al cementerio con la banda de música. Entre los soldados más jóvenes se desató una epidemia y empezaron a pegarse tiros en la sien con su arma reglamentaria para que sus novias vieran con qué majestuosa pompa se acompañaban en su último viaje. La autoridad militar tuvo que prohibir que la banda acompañase al cementerio a los soldados suicidas. Entonces la epidemia remitió porque los soldados consideraban que no valía la pena ser enterrados sin música”.
La alianza derrotó al olvido en el Norte. Han despedido a sus muertos. Han celebrado. Y ahora les toca avanzar contra una mujer que ha demostrado cálculo, paciencia y capacidad de engañar, todas armas formidables en cualquier batalla.
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Daenerys le pide a Jon que mantenga su origen en secreto. Jon se lo cuenta a sus hermanas. Sansa se lo cuenta a Tyrion. Tyrion se lo revela a Lord Varys, quien le pregunta cuántas personas lo saben. «Ocho», responde Tyrion. Entonces ya no es un secreto, contesta Lord Varys: “Es información”.
Una cascada informativa es una situación en la que una persona realiza una acción basada en lo que están haciendo los demás. Es un fenómeno estudiado en las campañas políticas: una vez que una persona manifiesta su apoyo a un candidato, es decir, lo hace visible, hay gente que empezará a apoyar al candidato que de otra manera, no lo hubiera hecho. Lord Varys advierte que el origen de Jon Snow será conocido masivamente muy pronto y que funcionará como una cascada informativa que desmoronará el apoyo a Daenerys.
La verdad es el espejo que evaden los poderosos. No por miedo a reflejarse, porque siempre ven lo que quieren ver. Lo evaden por miedo a que otros los descubran tal como son.
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Lord Varys le dice a Daenerys que su compromiso siempre fue verla a los ojos y hablarle directamente si creía que cometía un error. “Esto es un error”. Atacar frontalmente la fortaleza roja la hará matar a miles de inocentes, justo a quienes viene a proteger. Lord Varys le advierte que no se convierta en lo que intenta derrotar. Como lo dijo Jorge Luis Borges: “Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos, porque uno termina pareciéndose a ellos”.
La respuesta de Daenerys es emocional: “Viste caer a mi hijo”. Es una respuesta que nos habla de un estado mental inadecuado para liderar. Ya antes, Sansa le había recomendado esperar un tiempo antes de salir del Norte para permitirle a sus ejércitos recuperar fuerzas y sanar heridas. Tomó esa recomendación como una afrenta a su autoridad. No quiere consejos, solo quiere escucharse a sí misma a través de otros.
El liderazgo exige recibir información contraria a nuestros propios juicios y creencias. Reconocerse falible. Exige rodearse de gente capaz de decir verdades incómodas. Excavar en nuestras debilidades, por más dolorosas que ellas sean. No se triunfa sin hablar con franqueza de la posibilidad de la derrota.
Cersei intenta alejar a la madre de los dragones del cálculo racional. “Vine a liberar al mundo de los tiranos. Ese es mi destino y lo voy a cumplir no importa el costo”. Cersei sabe que la ira enceguece y genera la desmesura de los que actúan sin pensar en las consecuencias. Es la hybris que cantaron los griegos, es la desproporción que anuncia la derrota.
La cabeza de Missandei cae desde la torre y no es ella la única que la está perdiendo en Westeros.
Ángel Alayón
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