Apuntes sobre “The Bells”, un capítulo de #GameofThrones
por Ángel Alayón
[Alerta de spoiler]
Doce campanadas antes del final
1
Lord Varys quería al gobernante correcto en el Trono de Hierro. Es una aspiración incuestionable, algo que todo habitante de Westeros debería querer. Sin embargo, la historia de la humanidad está llena de gente incorrecta sentada en el trono, gente que más bien debería estar alejada de la posibilidad de imponer su voluntad sobre los demás.
2
Alan Greenspan, quien fuera presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, contó en su biografía que le gustaba decir a manera de chiste en los pasillos de Washington que debería existir una ley que prohibiera ser presidente a todo aquel que esté dispuesto a hacer lo que se tiene que hacer para llegar a la presidencia. Solo quienes están en contacto con el lado oscuro de su alma son capaces de pretender con éxito el poder. James Buchanan, uno de los padres de la teoría de la elección pública, lo expresaba en estos términos: “En política no llegan los mejores, sino los más ambiciosos”.
3
El poder ilimitado es la muerte de la posibilidad del bien.
4
Casandra fue maldita por un dios que le había otorgado el don de la profecía a cambio de favores sexuales. La hija del rey de Troya mantendría su capacidad de predecir el futuro, pero estaría condenada a que nadie le creyera. Advirtió sobre las consecuencias de dejar entrar a Troya el caballo que dejaron los griegos en ofrenda a Poseidón, pero que era parte de una estrategia para destruir la ciudad. Nadie le hizo caso y así cayó Troya.
Varys termina quemado bajo el fuego de Drogon. Sus advertencias fueron desestimadas, al igual que las de Casandra.
¿Cuántas Casandras mueren tras ser desatendidas, ya no porque estén bajo una maldición, sino porque no estamos dispuestos a creerles?
5
Daenerys le dice a Jon Snow: “Yo no tengo amor aquí. Solo tengo miedo”.
No se trata solo del miedo que pueda sentir, sino el miedo en el sentido maquiavélico, el miedo como instrumento del poder: ser temido para ser obedecido. Y ese miedo solo puede ser generado por la disposición a destruir. Es, al final, el uso del terror, un viejo conocido en los países sin democracia.
6
“Rompedora de cadenas”, “Liberadora de esclavos”. Frases asociadas a una personalidad. Palabras que recuerdan al mercadeo político, a la construcción de imagen, al branding. Ya lo sabemos, nunca debe juzgarse a un político solo por sus discursos ni por las palabras que usan o su despliegue retórico: siempre deben juzgarse por los hechos y por los resultados. Millones de personas han muerto en el nombre del bien y de las mejores intenciones. Solo el escepticismo ciudadano puede salvarnos.
7
Daenerys dice que ejerce la piedad con las generaciones futuras y que la generación actual debe morir para ser liberada de la tiranía. Son palabras con las que se construyen las tragedias utópicas. Como nos recuerda Mariano Nava: “‘Utopía’ no significa un sueño o un proyecto lejano que debemos alcanzar o realizar. Significa, al contrario, que ese sueño está destinado a nunca cumplirse, a no poder llevarse a cabo nunca. Y eso por una razón muy sencilla. Imaginemos que queremos imponer el sueño de la sociedad perfecta. ¿Sería la sociedad perfecta según quién? ¿Sería el sueño de quién? Obviamente este proyecto tendría que imponerse al de los demás, y ahí surgiría de inmediato la represión y el totalitarismo, como advirtió Karl Popper en La sociedad abierta y sus enemigos. Popper señaló que todo proyecto utópico es esencialmente totalitario”.
8
“Construyes un desierto y lo llamas paz”. Tácito
9
A quienes están decepcionados por la evolución de Daenerys, una palabra de consuelo: no están solos. La historia de la humanidad está llena de líderes con carreras prometedoras que luego ocasionan muertes y desengaños. La humanidad no ha encontrado un verdadero antídoto contra eso. Hace un rato se inventó la democracia. Es imperfecta, pero es lo que mejor ha funcionado.
10
No hacen falta dragones para someter a una ciudad y alinear la voluntad política. El hambre es suficiente, como recuerda V. V. Vodovozov sobre la posición de Lenin sobre la hambruna de 1891-1892: “Al destruir la economía del campesinado y llevar al campesino del campo a la ciudad, la hambruna crea el proletariado… Además, la hambruna puede y debe ser un factor progresivo no sólo económicamente. Ella obligará al campesino sobre las bases del sistema capitalista, demolerá la fe en el zar y el zarismo, y, en consecuencia, facilitará la victoria de la revolución… Psicológicamente, toda esa palabrería sobre alimentar al hambriento y todo eso refleja, esencialmente, el usual sentimentalismo azucarado de nuestra intelligentsia”.
11
¿Qué es un amigo sino alguien que es capaz de ayudarte a ver que te encaminas en la dirección incorrecta? The Hound detiene a Arya al convertirse en su espejo. Le pide que se detenga y que no se convierta en lo que él es. Arya le agradece y se retira solo para ser testigo del horror de la matanza de inocentes en su escape de la muerte y quizás abandonar su ética de la venganza personal y comenzar a pensar en algo que vaya más allá de sus propios intereses. Tyrion trata de salvar a Jaime y le confiesa que a él le debe haber sobrevivido la niñez: “Fuiste el único que no me trataste como un monstruo”. Cersei muere bajo el propio peso de su reino derrotado y destruido. Consolada por Jaime, sin posibilidad de escapar, llora por su final, un final que ella misma tejió con paciencia y crueldad. Snow escapa de la ciudad con su propia derrota a cuestas: tuvo que matar cuando no quería hacerlo, vio a su gente cometer desmanes y fue desobedecido. Él siguió a su reina y he aquí las consecuencias.
12
“Los hombres deciden donde reside el poder, lo sepan o no”, dijo Lord Varys.
Ángel Alayón
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